El aislamiento térmico es fundamental para lograr una vivienda eficiente y sostenible. No solo reduce el consumo energético, sino que mejora el confort y disminuye las emisiones de CO₂. Ya sea en construcciones nuevas o rehabilitaciones, un buen aislamiento es clave para asegurar un hogar más ecológico y económico.

1. Materiales de aislamiento

Existen diversos materiales para mejorar el aislamiento térmico de un hogar. Entre ellos destacan:

  • Lana mineral: Ideal para paredes, techos y suelos, con buenas propiedades térmicas y acústicas.
  • Placas XPS: Alta resistencia a la compresión y baja absorción de agua, ideal para cimientos, fachadas y cubiertas.
  • Lana de roca: Excelente resistencia térmica y acústica, ideal para mejorar la eficiencia energética y el confort en edificios.
  • Supafil: material aislante en formato de lana suelta, para ser aplicado mediante soplado en cavidades.
  • PIR: Las placas de PIR son materiales aislantes rígidos, ideales donde el espacio es limitado.
  • Losas aislantes: Baldosas compuestas por espuma XPS y una capa de mortero drenante, que soporta cargas estructurales significativas.

La elección depende de las necesidades del proyecto.

2. Aislamiento en fachadas y cubiertas

Las fachadas y cubiertas son puntos críticos en la eficiencia térmica. Las fachadas ventiladas y los aislamientos en cubiertas evitan pérdidas de calor y protegen contra las inclemencias del tiempo, contribuyendo a un mayor confort.

3. Ventanas de alta eficiencia energética

Las ventanas con doble o triple acristalamiento son esenciales para mantener la temperatura interior. Junto con persianas y estores, ayudan a reducir el consumo de energía.

4. Construcción sostenible y materiales ecológicos

La tendencia actual es integrar materiales sostenibles en la construcción. Materiales como Supafil, lanas minerales o lanas de roca son excelentes para aislar térmicamente y, al mismo tiempo, respetan el medio ambiente.

5. Beneficios del aislamiento térmico

Un buen aislamiento no solo reduce el gasto energético, sino que también mejora la calidad de vida, manteniendo una temperatura estable y reduciendo el ruido exterior.

Conclusión

El aislamiento térmico es esencial para hacer un hogar eficiente y sostenible. Invertir en un buen aislamiento desde el inicio de la construcción o rehabilitación asegura ahorro energético, confort y contribuye a un futuro más ecológico.

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