El gas radón es un gas radiactivo natural que puede acumularse en viviendas y espacios cerrados, especialmente en plantas bajas y sótanos. El radón se filtra a través del terreno y materiales porosos, y sin un buen sistema de impermeabilización y ventilación, puede suponer un riesgo real para la salud.

En Impersegre llevamos tiempo aplicando sistemas específicos para el control del gas radón, tanto en obra nueva como en edificaciones existentes. Una de las soluciones más eficaces son los liners de protección contra el radón: membranas impermeables que se instalan en suelos y cimientos para evitar la infiltración de este gas radiactivo.

Estas barreras especializadas sellan el terreno y actúan como un escudo, bloqueando la entrada de radón en el interior de los edificios. Su instalación es fundamental en zonas con alta concentración natural de radón.

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