Cuando se gestiona una comunidad de propietarios, uno de los problemas más recurrentes son las filtraciones de agua, humedades y el deterioro progresivo de las estructuras. Estas incidencias no sólo afectan a la estética del edificio, sino que también pueden derivar en problemas estructurales graves y costosos de solucionar.
La impermeabilización y rehabilitación de cubiertas, terrazas y otros elementos comunes son inversiones clave para garantizar la seguridad, confort y revalorización de los inmuebles. Por eso, los administradores de fincas tienen un papel fundamental a la hora de prevenir y gestionar este tipo de intervenciones.
Los principales problemas de humedades en comunidades
- Filtraciones por cubiertas y terrazas: Con el paso del tiempo, las cubiertas sufren desgaste y pueden presentar fisuras o zonas por las que se filtra el agua.
• Humedades por capilaridad: El agua puede ascender desde el terreno hasta la base del edificio, afectando a bajos y zonas comunes.
• Condensaciones interiores: Una mala ventilación o una falta de aislamiento térmico puede provocar acumulación de humedad y la proliferación de moho.
Beneficios de una impermeabilización profesional
- Alarga la vida del edificio: Prevenir filtraciones evita el deterioro prematuro de la estructura.
- Evita costes mayores en el futuro: Una intervención preventiva siempre resulta más económica que una rehabilitación de urgencia.
- Mejora la eficiencia energética: Una buena impermeabilización y aislamiento térmico reduce la pérdida de calor y mejora el confort.
- Revaloriza los inmuebles: Los edificios bien mantenidos tienen mayor valor en el mercado.
Confíe en profesionales
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