Las humedades de condensación tienen varias causas, pero también varias posibilidades para combatirlas, y si es de forma integral, mejor todavía. Una de ellas es la ventilación mecánica controlada por impulsión o por sobrepresión, que os invitamos a conocer.
Consiste en la instalación de un dispositivo basado en la ventilación mecánica por impulsión. El mecanismo crea una pequeña sobrepresión que permite que el aire sano ocupe de forma progresiva toda la vivienda. Este sistema es más efectivo que la extracción si lo que queremos es renovar el aire de toda una vivienda, ya que alcanza todas las estancias al ir empujando aire nuevo. Esto no significa que los extractores de aire no funcionen, puesto que la extracción continúa siendo el mejor sistema para extraer aire de forma localizada en estancias de máxima producción de vapor, como pueden ser las cocinas o los baños.
Para que estos sistemas de ventilación mecánica por impulsión o sobrepresión funcionen correctamente, hay que instalar una serie de rejillas en unos puntos estratégicos de la vivienda.
El resultado de todo ello es que, como se ha dicho, se introduce en el hogar aire exterior limpio y a la temperatura adecuada, y se renueva el aire interior de manera gradual, garantizando el confort y facilitando un notable ahorro en los gastos de calefacción, ello sin olvidar que se combate la condensación y la humedad, se evita las paredes ennegrecidas por el moho y el vaho en los cristales, se evacúan los malos olores y, en suman, respiramos un aire más sano.